jueves, 17 de abril de 2008

ADOLESCENCIA

“CONDICIONES EN LA PRODUCCION DE LA SUBJETIVIDAD EN EL ADOLESCENTE ACTUAL”
Por Silvia B. Schverdfinger
Lic. en Psicología
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“...No basta conque cada uno reconozca la naturaleza y el origen del horror, sino que la posibilidad de elaboración subjetiva necesita del reconocimiento y elaboración colectivos...” Kaes.

El concepto de identidad es explorado y desarrollado por diversas disciplinas, tales como la Filosofía, Sociología, Antropología, Ciencias de la Comunicación, la Psicología.
La identidad es una construcción socio-cultural.Responde a las preguntas de: quién soy ?, qué soy?, adónde voy?
Refiere a un sentimiento de sí mismo con estabilidad en el desarrollo del tiempo y de pertenencia a un grupo o conjunto de grupos. Constituye la representación de uno mismo como un ser con características y rasgos propios, que lo singulariza y distingue con permanencia grupal.
La identidad es entendida como un proceso temporal, como un proceso de devenir.
Siendo un constructo cultural, no podría ocurrir sin la intervención de los medios simbólicos, se realiza a través de actos de habla con existencia temporal, involucra actos de recuerdo, supone por tanto narratividad.
La identidad comprende una categorización del "nosotros" proveyendo un sentimiento de pertenencia a una identidad mayor, en la cual los sistemas de valores, motivaciones y categorizaciones están enmarcados por el uso de símbolos con significación compartida.
La significación social, el contexto y la tarea a resolver afectan al sujeto en las prácticas sociales y los sistemas de representación.
En la constitución de la subjetividad juegan un papel fundamental los procesos identificatorios. No solo el sujeto se constituye como tal en función de los rasgos y características que internaliza de las personas (procesos proyectivos e introyectivos), sino también de los valores, las pautas, las normas, los ideales, las tradiciones y representaciones histórico-políticas.
En estos tiempos de postmodernidades, el discurso dominante es la espera sin esperanza, el proyecto aparece como debil y solo estimulado el hombre a perseguir la realización de proyectos a corto plazo sin mayor alcance.
La educación, el arte y los medios masivos son herramientas privilegiadas para facilitar la producción de tipos de subjetividades. El papel de la influencia mediática es una de las características más prototípicas de la sociedad en la que vivimos. Provoca una transformación en la construcción de las categorias espaciotemporales y de las relacionadas con el cuerpo propio y el cuerpo del otro. La realidad aparece percibida de manera más extensa, intensa e inmediata, la cybertecnología aporta la realidad virtual, a través de la cual los sujetos se relacionan a través de la pantalla sin poner en movimiento los cuerpos, territorios invadidos por imágenes y exceso de información.
Encuentro con un otro virtual, sexualidad virtual, vínculos virtuales.
Los cuerpos también se afectan, surgen nuevos malestares y se plantean cuestiones estéticas, morales, éticas.
El intercambio con un otro sin proximidad, lejano es posible, predominio de lo instantáneo, no hay trayecto a recorrer, la presencia efectiva del otro no parece necesaria.
Según Baudrillard, entre los peligros de las nuevas tecnologías no sería el mal mayor el de la alienación, sino el que a través de la presencia-pantalla en todas sus formas, hasta el amor por teléfono, concursa a la inutilidad potencial del mundo externo. Dice textualmente, ..."actualmente, el medio más seguro de neutralizar a alguien, no es sabiendo todo sobre él o privándolo de información, sino en darle los medios para saber todo sobre todo”.
Desde el Psicoanálisis comprendemos que esto es imposible por estructura psíquica. La construcción de la subjetividad se realiza a partir de una serie de polaridades que posibilitarán responderse el sujeto a su interrogación acerca de si se es objeto o sujeto, hombre o mujer, lo que es exterior o interior, realidad o irrealidad.
La Adolescencia es una creación cultural, es un momento singular de asunción de la subjetividad, encargado de introducir transgresiones al ordenamiento establecido.
Cuales son entonces actualmente los diversos modos de atravesamientos a los que está sujeta.?
Si observamos la adolescencia integrada a la tecnocultura vemos cómo la transgresión ha alcanzado su forma a traves de los "nuevos héroes", aquellos que burlan los sistemas de seguridad informático desde las PC domésticas.
Si observamos la adolescencia desde la clínica, asistimos a lo que hoy en día se da en llamar la clíinica del vacío...: cuerpos anoréxicos, abúlicos, intoxicados, adictos, cuerpos que así expresan como líneas de fuga, por los bordes y fisuras, sus malestares, sus adolesceres.
La Adolescencia, para el Psicoanálisis, es un momento de reestructuración en la posición subjetiva y de reorganización en relación al sexo, al trabajo, a los vínculos sociales (tanto con sus semejantes como con las figuras parentales y equivalentes).
En esta etapa se subvierte la normativización adquirida durante la latencia. Se produce la caída de un otro garante y omnipotente y omnipresente, y se produce un proceso de desidentificación de las figuras idealizadas.
El adolescente se angustia, momento de duelo y dolor, padece sensaciones de vacio e intensa incertidumbre. Se pone en juego la cuestión del ser. Muchas veces, ser, aunque no importa qué, ser alguna cosa. El hacer, entonces los coloca en la imperiosa necesidad de ser reales, y esto a veces los conduce a acciones que los adultos no siempre están en situación de soportar, sostener.
Según Estela S. de Gurman, vemos distintas producciones adolescentes de esta angustia del ser, de la angustia catastrófica. y hay matices que indican la mayor o menor gravedad. No es lo mismo aniquilarse, que intentar aniquilar sensaciones o los objetos fuentes de malestar.
Es imprescindible tener en cuenta que la angustia no deja de presentificar al Otro, aunque aparezca como amenaza, pone en juego la cuestión del deseo y habla de una posición subjetiva.
Lo más grave es que no haya otro capaz de soportar lo insoportable y que reaccione a la violencia con violencia.
Según Beatriz Janín, son los valores internos los que pueden sostener a alguien en medio de los avatares de la vida y los que marcan un rumbo. Estos valores se van construyendo por identificación con los de otros sujetos investidos libidinalmente. Entonces el que el adulto mantenga o no coherencia interna,es decir, acuerdo con sus propios ideales, será fundamental. Un padre "quebrado" en relación con sus propios valores no es lo mismo que un padre cuyo narcisismo secundario se sostiene en un acuerdo con los ideales del Ideal del Yo. Un padre que ha podido realizar proyectos está en un estado anímico diferente a aquel que ha fracasado o a quien sus proyectos han quedado truncos o no han podido ser desplegados.
En nuestro país actual, donde impera la corrupción y la impunidad, les es dificil a los niños y adolescentes constituir un sistema sólido de normas y valores y la construcción de ese sistema interno es la via para fantasear un futuro, armar proyectos. Si se está a merced de un otro omnipotente, todo pasa a ser impredictible y no se pueden elaborar vivencias, hay que vivir en estado de alerta permanente o caer en un estado de obnubilación de la conciencia.
Como podemos nosotros ayudarlos?
Acompañandolos en la tarea contundente de nombrar, cualificar, como primer paso frente a la angustia catastrófica y el terror, segundo paso narrar, historizar, armar historias. Y finalmente dar cuenta de un código de normas compartidas, sujetos todos a la misma ley.
Desde el campo psi, mi modalidad de abordaje en los trabajos que realizamos con y acerca de los adolescentes es el dispositivo PSICODRAMA PSICOANALITICO GRUPAL, y el Dr. Eduardo Pavlovsky, uno de sus creadores en la Argentina y Latinoamérica, es quien más ha influenciado en mi formación y práctica grupal institucional. El Psicodrama Psicoanalítico Grupal concibe al hombre como productor de subjetividades teniendo en cuenta las singulares condiciones de nuestro contexto social-histórico actual y comprende también una forma particular de pensar lo grupal, considerando el grupo como campo de problemáticas donde se producen múltiples atravesamientos, constituyéndose una red de identificaciones. La articulación entre la mirada y la acción imbricadas con la palabra conforma la condición de posibilidad del trabajo psíquico, en cuanto brindan un mayor despliegue del conflicto-constitutivo del sujeto humano - y permiten nuevos reordenamientos de enlaces en relación con situaciones del pasado actualizadas, en el presente, resignificadas y con proyección al futuro.
En nuestra experiencia vemos que la mayoría de los conflictos se centran en las dificultades de los vínculos con los otros ya que, el hombre construye su identidad individual y necesita del amor y de la pertenencia, es decir, necesita una identidad grupal. La dramatización resulta una via regia de acceso al inconciente, rescatando su conocimiento para integrar al sujeto como ser social, comprendiendo sus ocultos y complejos vínculos.
La actividad grupal permite multiplicar los aportes individuales enriqueciendo a cada uno de los integrantes y permitiendo ayudarse entre sí a elaborar ansiedades, temores y fantasías que puedan obstaculizar el proceso de crecimiento; socializar el conocimiento acerca de la problemática en cuestión; intercambiar experiencias; crear y sostener puentes y redes colectivas a través de acciones y reflexiones sobre las mismas; abrir espacios para generar redes solidarias interinstitucionales y comunitarias.
En los grupos de adolescentes que coordino, observo que esos cuerpos adolescentes necesitan ser hablados por ellos mismos y ser escuchados y acompañados por nosotros los adultos, desde las diferencias, las oposiciones y las singularidades. Les resulta muy importante reunirse, encontrar-se con otros en unespacio grupal con la representación “nosotros”.
Afortunadamente, hay muchos adolescentes que construyen sus procesos sublimatorios y encuentran alternativas creativas, salidas u opciones que les permiten fantasear y proyectarse en el futuro.
A modo de finalización de esta comunicación,
"nombrar e historizar son imprescindibles para la construcción de una ética que opere como marco mediatizador al puro devenir de la pulsión de muerte." B. Janin

Bibliografía:
Freiria, Jorge Eduardo, Acerca de la identidad del habitante del constructo Europa, en tanto transitado por una encrucijada histórica.Casasnovas, Antonio Alberto; Mendelson Ester; Mirko Marta; Pérez Ferretti, Liliana; Ré Nancy, Tiempos Extraños- La construcción de la subjetividad en la Adolescencia, Hoy.Schverdfinger, Silvia B. Psicodrama: un dispositivo para la producción creativa.; Psicodrama Psicoanalítico Grupal en el campo de la prevención.Ponencia Mesa Redonda Juventud: entre el conflicto y la utopía- III Congreso Internacional set. 1997 - Juventud e Identidad.Ponencia “Hijos: la travesía de sus duelos” - III Congreso Internacional, set.1997 - Juventud e Identidad.Gurman, Estela S. De, Clínica de las Patologías Graves en la Adolescencia.IX Congreso Metropolitano de Psicología - Niñez y Adolescencia Hoy - Nov. 1997Janín, Beatriz, Etica y constitusción subjetiva - IX Congreso Metropolitano de Psicología - Ninñez y Adolescencia hoy, Nov. 1997

Para leer otros textos de la Lic Silvia Scheverfinger http://www.eipaso.com.ar/

2 comentarios:

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